martes, 6 de octubre de 2009

El agua de Tíscar ¿para regar el olivar?























 Fuente del Espino, Tíscar

 
Tíscar (Quesada), en el extremo Sur del Parque Natural, es conocida por su Cueva, su Santuario, la espectacularidad de su entorno y las amplias vistas que desde allí se dominan. Pero Tíscar es también escenario de un conflicto que previsiblemente cobrará cada vez más protagonismo mediático, poniendo de relieve que, en el ranking de los problemas más populares del Parque Natural, el uso del agua amenaza con destronar al urbanismo de su tradicional liderazgo.

Un resumen rápido de los hechos:
  1. Una Comunidad de Regantes de Quesada hace dos sondeos de extracción de aguas subterráneas en el interior del Parque para poner olivar en regadío. Empezamos mal.
  2. Se hacen las consiguientes obras: una balsa, tuberías y bombas de abastecimiento.
  3. Pero luego, claro, las cosas que pasan… la captación no suministra tanta agua como se esperaba.
  4. Y después, esas cosas que pasan siguen pasando: disminución del caudal de los manantiales de la zona, perjuicios a otros regantes y revocación de la concesión.
  5. La Comunidad de Regantes presenta otra propuesta para minimizar impactos ambientales y, de paso, asegurarse más agua. Hay mucho dinero ya invertido. Las soluciones incluyen bombeos y captación de aguas del único manantial del Arroyo de Tíscar que hay en toda la zona, llamado Fuente del Espino (foto de arriba) y ubicado en el paraje Vadillo de Tíscar. ¿Y si se seca la Fuente? Fácil: la recargamos mediante tuberías con parte de la misma agua que antes le hemos quitado. Un hito en la I+D de la ingeniería hidráulica.
  6. Pero resulta que surgen otros colectivos que no lo ven nada claro y alegan sentirse perjudicados: empresarios turísticos que ven peligrar sus intereses, vecinos que temen quedar sin abastecimiento y colectivos con derechos sobre las aguas, como la Cofradía de Nuestra Señora de Tíscar y la Comunidad de Usuarios de Tíscar-Don Pedro-Belerda.
  7. Esta última presenta una contrapropuesta en la que afirma literalmente que “la solución aportada (…) no soluciona el problema de afección (…) por cuanto mantiene la merma en el caudal del río Tíscar y de la Fuente del Vadillo, buscando exclusivamente encubrir dicha afección”.

Hay personas de Quesada que entienden que los agricultores pidan agua, pero no comprenden que esto se haga a costa de destruir los valores ecológicos y turísticos de la comarca. Tienen razones más que sobradas para defender abiertamente sus argumentos y hacerse oír con la fuerza necesaria, que habrá de ser mucha por los intereses que hay en juego.


2 comentarios:

  1. Me parece este proyecto un atrevimiento consentido por las Administraciones.
    Mas cuando entre los geologos que participan en el proyecto de riego aparece un paisano del la sierra de segura que ademas trabajaba en CHG.
    Mas cuando los sondeos estan conestados entre sí.
    Mas cuando uno de los sondeos se encuentra en la misma falla de tiscar.
    Mas cuando no existe tramite ambiental alguno (Ley 7/1994) y es preceptivo.
    Mas cuando el informe hidrogeologico de no afeccion es contario al presentado ya que la afeccion es evidente y publica. vease informe que redacta CHG. etc...
    es una Pena que un nro importante de agricultores se hayan endeudado y ahora no sean capaces de exigir responsabilidad al geologo que redactó el proyecto o informe hidrogeologico de afeccion totalmente contrario a la realidad o que la Ahora agencia andaluza del agua no les devuelva el importe de la inversion en aplicacion de la Ley de Aguas y su reglamento.

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