Foto: Javier Broncano Casares
A últimos de octubre, los tejos ya están dando su fruto, ese precioso arilo rojo que recubre su venenosa semilla.
En la actualidad, los tejos segureños son muy escasos y crecen aislados, salvo alguna notable y valiosísima excepción, pero en otros tiempos fueron mucho más abundantes, como denota la toponimia serrana: Barranco de los Tejos, Fuente del Tejo, La Tejera, Tejera Negra…
Bonita bonita esa foto del fruto del tejo, uno de los árboles con más personalidad de la Sierra. El más grande que conozco no es el famosísimo de la Cañada de las Fuentes, sino algunos que están en los barrancos de Castril y otros en la umbría del Calar de la Cabeza de la Mora.
ResponderEliminarYa he visto el post anterior sobre los Centenares... me vas a poner colorao Javier... jeje... En serio, gracias por la recomendación que haces al visitar mi blog... yo te animo a que sigas así con el tuyo... esto va ganando fuerza... al final vamos a crear una "red" virtual en internet sobre la Sierra y eso está muy bien.
Un abrazo.
Luiso.
Mi enhorabuena tambien por esa toma, me parece muy bonita y bien conseguida.
ResponderEliminarEl pasado fin de semana pudimos disfrutar, un par de amigos y yo, de una hermosa travesía por el Calar del Mundo (además acompañados de un tiempo inmejorable), saliendo desde Las Quebradas, en dirección Chorros del Rio Mundo, pasando por el Argel y por las distintas fuentes situadas entorno a esta cumbre.
Como bien sabeis los que conoceis aquella zona, allí se puede contemplar la majestuosidad de algunos fantásticos tejos milenarios arrigados en muchas de las dolinas de este altiplano, lo cual nos sirvió como excusa para realizar la excursión. La sorpresa nos la llevamos cuando, sin saber que esta era la época en la que madura el fruto de este maravilloso y singular árbol, pudimos descubrir unos hermosos, suaves y blandos arillus colgados de algunas de sus ramas.
(Por cierto, ¿alguien sabe si los pájaros que las ingieren son vulnerables a su veneno?)
Al igual que no nos esperábamos encontrar con este fruto en plena maduración, tampoco esperábamos ver los prados con un manto de flores de azafrán ...sin duda otra de las grandes sorpresas de esta aventura.
Un saludo.
José Carlos.
José Carlos, perdona por tardar tanto en contestar tu comentario. Los pájaros, como los zorros o los tejones, son los grandes diseminadores de las semillas del tejo.
ResponderEliminar¡Menuda excursión, qué gozada!