¿De verdad quieren salir del Parque Natural?

Mapa de la Red Natura 2000 en España

Como todo el mundo sabe, está corriendo la cuenta atrás para el fin de las subvenciones agrícolas de la Política Agraria Comunitaria (PAC): 2013 es la fecha fatídica. ¿Para todos los agricultores? Para casi todos. La mayor parte de los fondos para agricultura estará asociada a la adopción de medidas con objetivos ambientales (la llamada “caja verde”) o de calidad.

Eso afecta de lleno a los cultivos incluidos en la Red Natura 2000, integrada por espacios naturales europeos que cuentan con un plan de gestión sostenible. Lógicamente, nuestro Parque Natural forma parte de la Red Natura 2000, por lo que los agricultores del interior del Parque (subrayo: del interior, no “del entorno”) tienen todas las papeletas para ser beneficiarios de las subvenciones.

Por otra parte, pertenecer a la Red Natura 2000 supone estar en el puesto de cabeza a la hora acceder a otras ayudas. Por ejemplo las que se derivan de:

-          la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural, donde se establece la prioridad de estos espacios en la asignación de fondos europeos.

-          los nuevos programas de desarrollo rural, que establecen ayudas agroambientales especialmente dirigidas a explotaciones situadas en la Red Natura 2000.

-          la reciente Ley 45/2007 para el Desarrollo  Sostenible del Medio Rural, que favorece las inversiones en municipios incluidos en la Red Natura 2000.

-          el Fondo Life +, de los que se pueden beneficiar propietarios que se comprometan en determinados proyectos con objetivos ambientales.

Quienes aún defienden la exclusión de las tierras de cultivo del Parque Natural deberían reflexionar sobre todo esto. Tienen sus razones, desde luego. Y además, la Administración lleva mucho tiempo suministrándoles munición gratis a base de distanciamiento y burocracia. Pero van a contrapelo de las líneas maestras de la política europea.

Sería ingenuo pedir una “conversión” a los detractores del Parque. Nadie bate palmas cuando le imponen limitaciones, como nadie lo hace por pagar impuestos. Pero sí cabe pedirles que tengan el suficiente realismo y olfato como para saber de dónde viene el viento. Según corre la cuenta hacia 2013, argumentar ante agricultores y ganaderos la salida del Parque Natural va a ser cada vez más difícil.

Otra cosa es la reivindicación por el detalle, por lo concreto. Ese es el terreno en el que se pueden –y se deben- ganar batallas. Pero lo otro, la guerra contra el Parque, la tienen perdida. Salvo que sólo quieran cazar unos cuantos votos fáciles. En ese caso, tienen otra opción: pedir que las tierras de cultivo de la Sierra de Segura sean excluidas… de la Unión Europea.