La reciente intervención de la CHS en el paraje del Nacimiento de cara a facilitar su uso público ha tenido muchos puntos positivos (bancos, mesas, árboles, aparcamiento, enmascaramiento de contenedores, etc.), pero ha tenidos otros muy penosos que se suman a otros anteriores de otros organismos, haciendo que el conjunto resulte sobrecargado y absurdamente artificioso. Por ejemplo:
Resulta patético el plástico de colores chillones que se ha utilizado en el parque infantil, cuando en el mercado de mobiliario urbano abundan los productos que se integran mucho mejor en entornos naturales.
Por si no quedaba claro que estamos en un área recreativa, la CHS ha colocado una señal pegada a otra de la Consejería de Medio Ambiente que dice lo mismo. Además esta señal no se atiene a la normativa de señalización en Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. Es sólo un ejemplo de la absurda proliferación de señales. Al fondo se ve el inevitable panel de propaganda institucional sobre la inversión realizada. Este panel no sólo tiene unas dimensiones cósmicas para el lugar donde está, sino que, para que nos enteremos bien de lo que publicita...
…¡han puesto dos! Oiga, las personas vamos al Nacimiento para disfrutar del agua, del aire, del paisaje, no para tragarnos anuncios de venta de motos. Resulta irónica la última linea del panel ("una manera de hacer Europa"). Estas cosas en Europa se cuidan mucho más.
El aspecto que presenta esta intervención de prevención de la erosión, a los pocos meses de hacerla, no necesita comentario.
Lo que debería resaltar en Fuente Segura es el Nacimiento, y toda intervención para el uso público debe estar supeditada a ese fin. En la actualidad, sin embargo, la presencia de elementos artificiales es tan abrumadora que la poza parece haber pasado a segundo plano.
"Me gustas cuando callas, porque estás como ausente". Este inolvidable verso de Pablo Neruda se lo dedicarían hoy con arrobo a la Consejería de Medio Ambiente los organismos públicos y grandes empresas de telecomunicaciones que han campado a sus anchas por el Nacimiento del Segura y El Yelmo, que tal vez son los dos puntos de la geografía segureña más presentes en el imaginario colectivo como hitos de nuestro paisaje.
El verso que sigue al anterior en el poema de Neruda también viene al caso, aunque esta vez se lo podrían dedicar a la amada Consejería los que se afanan porque este tipo de intervenciones se hagan con algo más de miramiento: …”y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca".
Fotos: Javier Broncano
Fotos: Javier Broncano
Es lamentable el poco respeto que se tiene por El Nacimiento, la farola justo al lado del agua es de juzgado de guardia, las ruedas de molino eran parte de la memoria de la gente. Pero lo que clama al cielo es lo que se han gastado(cientos de miles de euros) en destrozar más aún si cabe lo que se había destrozado antes, y lo del chiringuito no tiene nombre.
ResponderEliminarHay que decir que los enormes paneles publicitarios de la Confederación Hidrográfica del Segura han sido retirados. Es de agradecer.
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