La captación para riego de olivar de El Maguillo (Beas de Segura) ya ha comenzado a tener las consecuencias que preveía el estudio hidrogeológico independiente encargado por los afectados: se están secando las fuentes. Lo sabe la junta directiva de la comunidad de regantes, lo sabe el alcalde, lo sabe la Consejería de Medio Ambiente, lo saben los afectados, lo sabe todo el mundo. Pero no pasa nada.
La captación de El Maguillo, sobre la que tienen puestos sus ojos el Parlamento Europeo y la Comisión Europea, es un caso de libro de insostenibilidad en el uso del agua: se impacta gravemente en ecosistemas frágiles de montaña en un Parque Natural en beneficio de unos cuantos regantes que, a la postre, no harán más que repetir un modelo que todo el mundo dice de boquilla que está agotado, es decir, engordar el invendible tsunami de aceite que cada año produce la provincia de Jaén. Apostar por la cantidad. Un clásico.
La captación de El Maguillo es una bomba de relojería. No para los ecosistemas afectados, cuya degradación ya no es cosa del futuro, sino puro presente. Es una bomba de relojería para la propia comunidad de regantes. Lo que están haciendo es tan fuerte, que antes o después les van a cortar el grifo. En vez de huir hacia adelante y seguir cogiendo agua -impasible el ademán-, deberían preparar un repliegue ordenado para que el probable fracaso de la captación tenga el menor impacto posible en sus bolsillos.
Ahora, lo que toca es que la Consejería de Medio Ambiente, de la que dependen tanto la Agencia Andaluza del Agua como la gestión del Parque Natural, se sitúe donde debe y suspenda de inmediato la concesión de El Maguillo. Toda dilación, maniobra, conchabeo y demás no harán más que complicar las cosas y hacer que esta lamentable historia tenga un final más traumático para los propios regantes.
domingo, 17 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas
Comisión europea ha iniciado un procedimiento de investigación ante la administración española por una posible infracción de las Directivas europeas, en particular la directiva Red Natura 2000, en la concesión de agua otorgada por la Consejería de Medio ambiente a la Comunidad de Regantes de Beas. En efecto, entre otras cosas, la administración andaluza no ha realizado el preceptivo Estudio de Afección previo a la concesión. De haberse realizado, como demuestran los afectados reunidos en la Plataforma Valles verdes con el Estudio independiente encargado a dos expertos geólogos de la universidad de Sevilla, se habría verificado el grave riesgo de secar el monte, lo que ahora se verifica.(!!!!) Una actuación más de las que la administración pública deberá rendir cuentas ante el Parlamento y la Comisión europeos.
ResponderEliminarLa comunidad de regantes Beas de Segura busca padrino para que les salve de la bancarrota. Tener agua disponible es lo de menos, ya la roban. Triste, lamentable y vergonzoso.
ResponderEliminarLas fuentes ya están secas a causa de la sobreexplotación del manantial por parte de la comunidad de regantes de beas de segura. Lamentable imagen de los arroyos se puede observar este septiembre de 2011.
ResponderEliminarEsperemos que se tomen medidas antes de que no se pueda ir atrás.
Empiezan nuevamente las extracciones. Este año, debido a la falta de lluvias, el agotamiento de los pozos es casi seguro.
ResponderEliminar