lunes, 3 de mayo de 2010

Alcalde, guardemos las formas

¿Será posible en este país que en un debate social, por vivo que sea, se guarden las formas?

El diario Ideal recoge hoy unas declaraciones del alcalde de Beas de Segura, Sebastián Molina, en las que pide a los ecologistas "que no viertan mentiras" en el contencioso por la captación de agua para riego de olivar en el paraje de El Maguillo. Tengo al alcalde de Beas por persona mesurada, por lo que me choca que caliente la polémica con términos tan duros. Por favor, alcalde, fair play. Cuando se discrepa profundamente sobre algo, hay que aceptar que las cosas se vean de manera muy diferente, sin que eso signifique mentir. Y además, esas palabras tan gruesas hay que medirlas un poco. De lo contrario, se pone muy cuesta arriba cumplir con una obligación moral que tienen todos los agentes sociales que participan en un conflicto: reconocer la legitimidad de los intereses del contrario e intentar llegar a acuerdos. Creo que eso es a lo que estamos felizmente "condenados" en un país más o menos avanzado como el nuestro.

El mismo artículo refleja otras afirmaciones del alcalde de Beas en las que afirma que "nos jugamos el futuro del pueblo, que la gente se tenga que ir por ahí a buscarse la vida". En fin, uno entiende que un alcalde tiene el campo de juego muy marcado y es difícil que se salga de él, pero es que ese argumento, además de predecible, es un poco exagerado. ¿Nada menos que "el futuro de Beas", así, en bloque, sin matices, está en juego por la captación de El Maguillo? Es como si, en sentido contrario, se dijera que el futuro de la conservación del Parque Natural depende de la captación de El Maguillo. ¿Alguien lo creería? Además, ¿no afirman sus promotores que es una captación para regar una superficie muy limitada de olivar, y de ahí su supuesto bajo impacto? ¿O habría que pensar que se pretende regar una superficie de tal extensión que "el futuro de Beas" depende de ello?

Alcalde, se lo pido también por favor: no haga recaer la carga del desarrollo de un pueblo sobre las espaldas de quienes defendemos una visión de las cosas algo menos convencional. Podremos no tener razón, pero si hay algo que nos une a unos y a otros es el deseo de que esta comarca salga adelante, aunque no siempre haya unanimidad en la manera de conseguirlo. El riego a toda costa no es la única solución. Y basta mirar bien cerca para ver que se pueden buscar otras alternativas, tal vez más laboriosas, pero mucho más prometedoras y acordes con los tiempos.

Para ver la información del diario Ideal, pincha aquí
Para ver más información de este blog sobre la denuncia de la captación de El Maguillo, pincha aquí

6 comentarios:

  1. Amigo Javier:

    ¡No te canses! O mejor dicho: gracias por no cansarte de denunciar estas cuestiones. Ahora resulta que quien se carga el medio ambiente, pone en peligro el entorno natural de la Sierra de Segura y el Parque son quienes se preocupan de que este perdure y en las más sanas condiciones.

    Es triste, pero como tenemos por gobernantes a quienes tenemos (culpa nuestra por votarlos) en lugar de gentes cualificadas pues tenemos que padecer a otros distintos dispuestos y limitados a seguir guiones de partido, opuestos en muchas ocasiones al verdadero deber del servidor público.

    Javier; gracias por denunciar. Gracias por formar parte de este pequeño grupo de gente que no se rinde en una sierra dominada por la apatía y el inmovilismo más atroz donde el miedo al señorito se ha perpetuado en forma de obediencia a quienes nos gobiernan, presiden un colectivo agrario, etc... ¡Donde está el orgullo serrano!

    Imagino que ya habrás escuchado esta frase "tan serrana" de ¿Qué, haciendo amigos? y que al principio no quise entender en todo su significado pero que cada vez me duele escuchar más y que retumba en mi cabeza cada vez que alguien, o yo mismo, intentamos defender algo que creemos justo. Hace tiempo que la escucho porque me la dicen y espero que cada vez seamos más los que la escuchemos porque también significará que muchos de los que la pronuncian se han pasado al bando de los que la escuchan.

    Un abrazo para ti, para los que defienden la naturaleza de esta sierra (pocos turistas conozco que visiten los olivares en comparación con los que intentan ver la naturaleza y que se dejan sus dineros en la sierra) y espero "que sigas haciendo amigos".

    Saludos

    Txema

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Txema.
    En realidad, estoy convencido de que se puede mantener una relación de respeto mutuo, de reconocimiento de las razones del contrario e incluso de aprecio personal aunque se tengan intereses o razones enfrentadas. La vida es poliédrica y quien aprende a mirarla desde muchos puntos está en mejores condiciones para aportar soluciones..
    Ya sabes, el viento arranca árboles, pero nunca tumba un junco...

    ResponderEliminar
  3. Hola Javier, me gusta mucho tu manera de exponer el conflicto y espero que el alcalde de Beas lo entienda de esta manera porque será mejor para todos. No estamos acostumbrados por estas tierras a expresar nuestras ideas en público, y sí lo hacemos, es con la descalificación o culpabilidad por delante. Paz amigos que ,como bien dices, todos queremos lo mejor para esta tierra, aunque tengamos enfoques diferentes.
    Un abrazo y gracias por tu labor

    Eda

    ResponderEliminar
  4. ¿Cómo es capaz el alcalde de Beas de hablar de “otros intereses”?
    Algunos votaron a Sebas (actual alcalde de Beas) porque hablaba de poner varios cientos de miles de olivos en regadío. Es buen negocio vender el agua de la sierra por un puñado de votos, sobre todo, cuando el agua no es suya y cuando los que pagan están dispuestos a soltar 60 ó 70 euros por olivo. Tal vez por eso comenzó siendo una sociedad limitada, con ánimo de lucro a la que llamaron “Comunidad de Regantes el Maguillo de Beas, S.L.”. Incluso al Niño de Oro le gustó la idea.
    Un alcalde que, según dicen, tuvo que llamar a Zarrías para que moviera los hilos de unas cuantas marionetas de Confederación y de Medio Ambiente. Sólo de esa manera pudieron sacar adelante un proyecto que ya había sido desestimado por los técnicos de Medio Ambiente. Un alcalde que fue el secretario de la comunidad hasta que le recomendaron “quitarse del medio para que no se notara tanto”. Un alcalde que desprecia el patrimonio más valioso del municipio que es, sin lugar a dudas, el Parque Natural.
    En una cosa tiene razón y es, cuando dice que “nos jugamos el futuro”. Es cierto, en Beas nos jugamos el futuro, pero no porque unos cuantos agricultores dejen de regar, sino, porque la explotación del agua de la sierra llevará a la ruina a miles de segureños, de la misma manera que un torpe avaricioso reventó a la gallina de los huevos de oro.

    ResponderEliminar
  5. El comentario anterior está en el límite.

    Si pido moderación al alcalde de Beas, también se la pido a quienes no están de acuerdo con él. En el anterior comentario se habla de "venta a cambio de votos", "marionetas" y "ruina de miles de segureños", además de citar a alguien por un apodo y dar por bueno un hecho que ocurrió "según dicen".

    Todo esto bordea la frontera de lo que me parece admisible en este blog, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un comentario hecho de manera anónima -lo que exige tener mucho más cuidado con lo que se dice.

    Puede que este límite haga perder "salsa" al blog, pero creo que recurrir al anonimato, aunque sea perfectamente legítimo, no debe salir gratis. Quiero decir que el listón de la libertad de expresión no puede ser el mismo para quien habla a cara descubierta -como hizo el alcalde de Beas- que para quien opta por no hacerlo así. Debe haber una proporción entre la carga que se dispara y la responsabilidad que se asume al lanzarla.

    ResponderEliminar
  6. El error de los agricultores de Beas de Segura está en creer que el futuro del olivar de este municipio pasa por la intensificación mediante riego. Nada más lejos de la realidad. Buena parte de estos cultivos son de montaña y tienen ya una edad considerable, con unas limitaciones relacionadas con un suelo cada vez más escaso. Por mucha intensificación que se realice jamás llegarán a los niveles productivos de las plantaciones modernas. Me parece sorprendente que aún haya gente que piense que el olivar de la Sierra de Segura puede competir en "cantidad" cuando el camino está en la calidad y en la diferenciación del producto. Tantos años de cooperativismo ¿y aún estamos así?. El proyecto del regadío no solucionará la rentabilidad de esos olivares, ni mucho menos es la piedra angular del desarrollo de Beas de Segura.

    Un vecino y agricultor de Beas.

    ResponderEliminar