En El Maguillo se seca el bosque de la zona alta de la Sierra de Segura para regar los olivos de las tierras bajas.
Foto: Plataforma Valles Verdes
Los expertos de la Universidad Pablo de Olavide han confirmado los impactos negativos del sondeo para riego agrícola de El Maguillo (Beas de Segura). Las conclusiones del estudio sobre la situación hidrológica al final del estiaje 2011 son claras: la sustracción de agua subterránea para regar los olivos está secando fuentes, pozos, manantiales y arroyos.
Por otro lado, me consta que algunas sucursales bancarias de Beas de Segura han prospectado discretamente entre algunos miembros de la comunidad de regantes sobre el futuro de la inversión realizada. Dicho de otra forma, el fino olfato de los bancos les sugiere dudas sobre la viabilidad del proyecto como consecuencia del alto impacto ambiental que está causando y, por tanto, no ven del todo clara la devolución de los préstamos que han hecho a los regantes.
Es probable que la Consejería de Medio Ambiente siga prestando apoyo político –soterrado, pero innegable- a una comunidad de regantes que se ha metido voluntariamente en una aventura. Pero no perdemos la esperanza de que, en lugar de mirar de reojo a los votos, opte por afrontar la realidad y dar alguna credibilidad a la apuesta que dice hacer por la sostenibilidad del olivar y por redireccionar la agricultura jiennense desde la cantidad hacia la calidad. Eso implicaría pedir a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, no ya la revisión de la concesión de El Maguillo, sino su revocación inmediata.
Mientras, el trabajo incansable e impecable de la Plataforma Valles Verdes merece el apoyo de todas las personas que deseamos que las Sierras de Segura, Cazorla y Las Villas sigan siendo uno de los grandes espacios naturales europeos que aún conservan su esplendor.
El agua es uno de los bienes o recursos más importantes que tenemos de cara al futuro, el abuso de riego junto a la contaminación de los acuiferos por las malas prácticas en el olivar, terminarán empeorando el ya insostenible proceso de desarrollo de esta maltrecha comarca, la codícia no tiene límites y lo peor es que nuestros hijos pagarán los desmanes de gestores incompetentes. Un Parque Natural que permite que se especule con el agua, que hace la vista gorda ante numerosas depuradoras que no funcionan, que no le importa que existan basuras a doquier, que no ha sabido conectar con la población, que no ha permitido un desarrollo económico basado en la conservación, que ha dejado en manos foráneas el monopolio de la gestión de sus recursos... es un Parque de recreo infantil y el peor ejemplo para la educación de las nuevas generaciones. Gracias a Valles verdes que han tenido el coraje de dar la cara sin miedo.
ResponderEliminarMenos mal que este tema ha saltado, cada vez hay más codicia con el agua. En la presa de Siles se está destrozando la zona y nadie ha protestao, es increíble la que están liando a pesar de que la Junta de Andalucía dice que ya no caben más embalses en Andalucía.
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