Tiempo de equilibrio, de templanza en el ambiente, donde el agua y la luz no faltan ni sobran. Es la otoñada en todo su esplendor, con sus primeras setas y sus primeros brochazos amarillos allí donde los chopos resaltan el curso de los ríos. Si la lluvia cumple, veremos cómo se redondea la aceituna, cómo vuelven a la vida los arroyos y cómo cientos de setas diferentes rompen sin violencia el suelo esponjoso del bosque, atrayendo en su busca a muchas personas que, como en ninguna otra época del año, penetran en las zonas más recónditas.
Comienza el espectáculo de los árboles y arbustos de hoja caduca: el arce se viste de un cálido amarillo, el pespejón pasa del cobre al rojizo y la cornicabra nos llama con un descarado carmesí. Pero a pesar de tanta belleza, el aire nos invita a cerrar los ojos y dejarnos llevar por el olfato, porque los aromas de la tierra, la humedad y la materia vegetal se mezclan y se fecundan unos a otros, en una íntima unión de la que tanta vida ha de surgir.
El
acebo embellece aún más el verde oscuro y brillante de sus hojas con los frutos
rojos y arracimados, mientras el avellano, que tan buenas migas hace con él en
nuestra sierra, deja caer sus pequeñas y alargadas avellanas. A finales de mes
ya maduran los primeros frutos del madroño, una delicia para el paladar -si no
se abusa y se cogen en su punto- que coincide con la aparición de las
florecillas blancas que fructificarán al
año siguiente.
Coscojas,
encinas, quejigos y melojos regalan al bosque millones de bellotas. Y sus habitantes del reino animal
no ponen reparos a tanta abundancia. Lirones, ardillas y arrendajos guardan
previsoramente los frutos que serán en invierno su alimento. Otros prefieren
llevárselo puesto en forma de grasa acumulada, como la gineta, la garduña, el
tejón y aves diversas. Se esconden la mayoría de los insectos y buscan refugio los reptiles.
Foto: manzano en Fuente Segura, 3 de octubre 2012 - Javier Broncano
Foto: manzano en Fuente Segura, 3 de octubre 2012 - Javier Broncano
Bella tu descripción... me ha sabido a poco... quería seguir leyendo.
ResponderEliminarEs un fragmento del libro "La Sierra de Segura. El Sur Verde", de Joaquín Gómez y yo mismo. En la columna lateral encontrarás una imagen del libro, pincha y enlazarás con el pdf. Ahí podrás seguir leyendo octubre... y todo lo que quieras. Y gracias por tus palabras.
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