Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén, sigue hablando de la posibilidad de construir un campo de golf en un secarral de la Sierra de Segura. Esta idea, preocupante hace algunos años, resulta hoy inocua porque la crisis no deja margen para unas inversiones que, tal como están las cosas, resultarían ruinosas.
Lo pintoresco del asunto es que el discurso de los dirigentes políticos de nuestra provincia y de nuestra región sigue combinando las loas al desarrollo sostenible y los apremios al cambio de modelo productivo con la apuesta por proyectos que, en la práctica, irían en el sentido exactamente opuesto. En este asunto, por lo menos, Javier Arenas va de frente: dice directamente que está “harto de la milonga del desarrollo sostenible” y que en Andalucía se debe volver por la senda del ladrillo lo antes posible. Sin remilgos.
Un campo de golf en esta esquina de Jaén significaría una lluvia no de agua, ni de trabajo sostenible en el tiempo, sino de ladrillos, porque las operaciones inmobiliarias especulativas son inherentes a los nuevos campos de golf. Y, por mucho barniz verde que se le dé a estas operaciones, los campos de golf, en nuestro contexto geográfico, significan también expolio de recursos hídricos, abuso de plaguicidas, degradación del paisaje y despilfarro energético.
Jaén necesita una nueva generación de líderes políticos valientes e innovadores.
Esto ocurre porque a la gente le da igual todo,la ignorancia por un lado y la codícia por otro,mano a mano,no hay límites ni equilibrío, ni imaginación para hacer otras cosas aprovechando el rico patrimonio que tenemos. Las próximas generaciones no entenderán como se han hecho tantas barbaridades, tanto derroche y tanta agresión al medio natural, nos verán como pirañas devoradoras sin conciencia ni respeto a la madre tierra. No somos ejemplo de civilización consciente, todo lo que ahora hacemos mal, nuestros hijos lo pagarán.
ResponderEliminarY si se hace este campo, tal y como están las cosas posiblemente termine abandonado. otro fracaso más. Es cierto Javier, Jaén necesita un nuevo proceso más participativo y menos monopolizado, con gente más joven, abierta de mente y con más visión de futuro. Mas que campos de golf, necesitamos campos revitalizados, llenos de productos ecológicos, de diversidad ecológica y sin pestecidas, porque algún día quizás los necesitemos para alimentar a los cada vez más parados.
Tema reincidente, aburrido y muy masticado por ejemplo aquí en Murcia. Nada más que en mi pueblo estaban proyectados más de 4. El ayuntamiento se lucró con los convenios pero luego, al no ejecutarse, ha quedado endeudado hasta las cejas.
ResponderEliminarNo entiendo cómo todavía se hablan de estas milongas con la que está cayendo y con lo que hemos vivido en los últimos cinco años. ¡QUé pena! No aprendemos nada :-(